Para esta casa en Vélez de Benaudalla (Granada) hemos planteado un experimento singular, utilizando contenedores marítimos reciclados, revestidos por dentro y por fuera y apilados para montar una construcción compacta, de coste ajustado.
Utilizamos cuatro contenedores de 40 pies y seis contenedores de 20 pies para configurar una pequeña vivienda de sótano + 2 plantas, con piscina y un pequeño jardín, en una parcela de 385 m.
En sótano ubicamos un garaje de dos plazas y la sala de máquinas e instalaciones; en la planta intermedia dos dormitorios, despacho, cocina y comedor; y en la planta superior un salón muy luminoso con dos terrazas con vistas a la zona de piscina y al valle del río Guadalfeo.
El resultado es una vivienda confortable y moderna, construible en un tiempo récord de cinco meses.
Para convertirla en una vivienda biopasiva hemos estudiado su adaptación utilizando el estándar passivhaus y construcción con madera contralaminada CLT.