La primera decisión en este proyecto consistió en girar 90º la orientación de las viviendas con respecto a las alineaciones previstas por el Ayuntamiento, buscando el Sur. A partir de este gesto, el programa se distribuyó en cinco hileras paralelas de cinco casas cada una, con garaje independiente para cada hilera, y una pequeña zona común con piscina en la proa de la parcela. La disposición del conjunto presenta una gran isotropía solar.
Las circulaciones se resuelven con claridad: el acceso peatonal es un eje paralelo al vial este, que distribuye los flujos en peine; el acceso rodado se produce desde el vial oeste, mediante rampas independientes para cada garaje. Las viviendas bioclimáticas se organizan en hilera, con un patio en el centro que asume el importante papel de actuar como regulador térmico, siguiendo principios de la arquitectura tradicional. La fachada sur dispone de un ventanal-captador solar, cuya practicabilidad junto con los ventanales del patio en la planta de dormitorios permiten regular la ventilación cruzada de forma eficaz y sencilla. El estudio de sombras a 21 de junio y 21 de septiembre determinó las distancias adecuadas entre módulos para evitar sombreamientos indeseados.
La cubierta asume un papel protagonista. La solución de aljibe ajardinado aporta a la vivienda una sobresaliente capacidad de aislamiento gracias a la inercia del agua embalsada, que a su vez actúa como mecanismo pasivo de riego para la vegetación tipo sedum que la convierte en cubierta verde. Dispone además de una zona transitable como solarium, y de un espacio para paneles y acumuladores solares integrado en el diseño general.
Otras decisiones de interés: envolvente continua de piezas cerámicas de termoarcilla; instalación de suelo radiante para calor en invierno y refresco en verano; redes de fontanería y saneamiento en polipropileno; reciclado de aguas grises y pluviales para su aprovechamiento en riego de parcela; utilización de pinturas al agua sin disolventes; carpinterías de aluminio con rpt.